A veces olvido pasear solo por el mero hecho de hacerlo.Dejando que la ciudad te envuelva y dejar que el aire te lleve donde quiera.El tiempo se vuelve insignificante y las distancias son pasos hacia algo mejor.Hoy tenia hambre.Esa hambre que devora,que lo quiere tragar todo como si no hubiera un mañana.
Sevilla me abre una oferta teatral que en Madrid no podía ni imaginar y de momento siempre en compañía de gente especial que te hace menos lento el camino.
No sé que nos pasará mañana.Quizás solo envejecer y ver la vida tras la ventana,mientras sueñas otro mundo,otra realidad.Quizás seamos los heroes de nuestro propio destino y matemos al dragón que nos mantiene presos de nuestros reales sentimientos.Hoy estaría en el fondo del guadalquivir sumergido en el agua mansa de la ciudad esperando los cantos de sirenas.
1 comentario:
Somos héroes y dueños de nuestro propio destino, aunque a veces las circunstancias nos hagan pensar que somos simples espectadores.
Sí, existen momentos en la vida en que parece que nada se mueva o que estamos sumergidos en un río cuya agua no fluye sino que nos estanca en una realidad que no nos termina de gustar. Pero a veces, incluso en esa realidad, brota una pequeña fuente capaz de nutrir y renovar nuestro interior.
Nunca hay que conformarse con ver la vida tras la ventana y soñar otro mundo porque somos del planeta de los sueños imposibles de no realizar :)
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