Hijo de Sodoma(primer acercamiento)

Esperé y volví a esperar a que se quedara dormido y salir corriendo de este lugar, que no me corresponde, que no siento mio. Su cuerpo pegado con el mio y aquella sensación de huida hacia que mi estado de alerta se activara como si hubiera hecho algo malo, cómo si mi alma me reprendiera por lo consumado.

Logré escabullirme de sus sabanas, de su sexo, de su sudor aun en mi piel, en mi sexo, y me vino una bocanada de angustia, por todo lo que tengo que pasar, por vivir de esta manera, que mata mi autoestima, cualquier pretensión de ser alguien importante.

No puedo ser un elegido, ¿cómo me pueden comprender de esta manera?,¿qué me lleva a hacerme esto, a sentirme así?.Salí por la puerta en la oscuridad más absoluta. Tenía la espalda magullada y el cuello me ardía de la presión ejercida. Mientras caminaba a casa intentaba convencerme que era la última vez, que no habría más encuentros, más entregas de ese tipo.

Me siento expuesto en esta ciudad tan pequeña, cómo juzgado por no se quien y siento las miradas fijas en mi,cómo maldiciendo lo que soy, quieren apartarme de la vida de la ciudad y no se dan cuenta que yo sólo intento ayudarme, comprenderme en esta oscuridad que cada día se hace más insoportable.

La caminata me hace pensar si todo esto sirve para algo o para alguien.Mis pasos son cada vez mas rápidos y de repente diviso mi casa en la lejanía y sin apenas darme cuenta miro através de la ventana y veo pequeñas luces de la ciudad. Arriba en la montaña se ve la luna llena dando al lugar su máximo resplandor, su vitalidad y siento que me llega su energía y la confianza entra de nuevo en mis pulmones y tengo que sentarme para no marearme, para saber que todo va bien, que sólo es tiempo para que el rompecabezas tenga sentido lógico y que la espera haya merecido la pena.

Pasan algunos minutos y mi cabeza empieza a serenarse también. Pongo el incienso que me trajeron de las tierras lejanas y enciendo el fuego para el ritual. Tengo las hierbas secas recogidas del bosque Fuit y las soplo con intensidad mientras mis manos las van quebrando para sumergirlas en el agua de rosas.