El viernes fuí a ver Enamorados Anónimo.Fué repentino porque en un principio no estaba en los planes de ese día pero Martha, que es amiga mia, me llamó a las 7 y media. Yo salia de Pilates sintiéndome alto y fuerte jajajajaja. En fin que me apetecía un montón y le dije que vale pero que no íbamos a llegar a la funcion de las 8 y media y ella me dijo que era viernes y que la función no era hasta las 10 y Yo helloo marte llamando a tierra gracias.
Ya estábamos en la puerta del teatro, ese mismo que había pisado meses atrás, y dentro estaba todo igual con los mismos acomodadores, con la misma esencia, aunque la gente de alrededor era distinta, miradas furtivas con ojos esperanzadores, preguntas incomodas con respuestas altaneras, pasos que nos conducen a los asientos de club.
Primeras notas grabadas del musical. Veo a los músicos en el escenario, a los lados, y pienso que el escenario es más grande, mas blanco, tiene mas luz. La obra comienza y todo se llena de blanco y el primer numero se me queda sin fuerza, un baile medio flamenco pero que no me transmite nada, me acomodo mas en la butaca y pasan ante mis ojos esas canciones que vibran mi corazón con esos arreglos tan espectaculares y Mara con esa voz que te pone los pelos de punta.Ella me confeso semanas antes que se sentía insegura porque había muchos de sus compañeros que cantaban flamenco y que ella no sabia la reacción del publico y puedo decir que no sólo es la protagonista total sino que brilla increíblemente, con unos temazos que te ponen los pelitos de punta. Desde su momento "Yo tuve un novio barbero" a su momento Titanic con ese vestido de gasa que le aporta espectacularidad a su interpretación. Se me cae la baba con ella, no lo puedo evitar.
Otros momentos increíbles es la versión de a Tu vera, versionada a las pistas de baile pero que te hace moverte en la butaca sin apenas darte cuenta y La zarzamora interpretada magistralmente por uno de mis grandes descubrimientos de la obra el genial J. Carlos del Pozo.Me dejo sin palabras con esa vos y esa capacidad de mover la bata de cola. Me quede con la boca abierta.
Y si acabamos bailando de pie con ese popurrí que no tiene desperdicio jajajajajaj.
Deje mis inseguridades en la puerta del teatro justo antes de entrar y me abri a lo que podian ofrecerme el espectáculo sin más, olvidandome de pequeñas o grandes trifulcas y redescubrí el enamoramiento de un genero que nos fluye en la sangre y que creíamos muerto pero vive en las nuevas versiones del director musical Javier Limón. Ole y ole.
Ya estábamos en la puerta del teatro, ese mismo que había pisado meses atrás, y dentro estaba todo igual con los mismos acomodadores, con la misma esencia, aunque la gente de alrededor era distinta, miradas furtivas con ojos esperanzadores, preguntas incomodas con respuestas altaneras, pasos que nos conducen a los asientos de club.
Primeras notas grabadas del musical. Veo a los músicos en el escenario, a los lados, y pienso que el escenario es más grande, mas blanco, tiene mas luz. La obra comienza y todo se llena de blanco y el primer numero se me queda sin fuerza, un baile medio flamenco pero que no me transmite nada, me acomodo mas en la butaca y pasan ante mis ojos esas canciones que vibran mi corazón con esos arreglos tan espectaculares y Mara con esa voz que te pone los pelos de punta.Ella me confeso semanas antes que se sentía insegura porque había muchos de sus compañeros que cantaban flamenco y que ella no sabia la reacción del publico y puedo decir que no sólo es la protagonista total sino que brilla increíblemente, con unos temazos que te ponen los pelitos de punta. Desde su momento "Yo tuve un novio barbero" a su momento Titanic con ese vestido de gasa que le aporta espectacularidad a su interpretación. Se me cae la baba con ella, no lo puedo evitar.
Otros momentos increíbles es la versión de a Tu vera, versionada a las pistas de baile pero que te hace moverte en la butaca sin apenas darte cuenta y La zarzamora interpretada magistralmente por uno de mis grandes descubrimientos de la obra el genial J. Carlos del Pozo.Me dejo sin palabras con esa vos y esa capacidad de mover la bata de cola. Me quede con la boca abierta.
Y si acabamos bailando de pie con ese popurrí que no tiene desperdicio jajajajajaj.
Deje mis inseguridades en la puerta del teatro justo antes de entrar y me abri a lo que podian ofrecerme el espectáculo sin más, olvidandome de pequeñas o grandes trifulcas y redescubrí el enamoramiento de un genero que nos fluye en la sangre y que creíamos muerto pero vive en las nuevas versiones del director musical Javier Limón. Ole y ole.
