Es viernes de madrugada. Estoy en el sofá imaginando que mis manos se llenan de hielo. El amor es complicado y la entrega siempre es difícil. ¿Estoy preparado?.Es la gran pregunta. Me gusta arriesgarme con aquella alma que me produce chispa en mi cuerpo, en mi mente, en mi interior. Veo mis pensamientos. Son positivos pero a veces me dan información como mensajes que salen de no se donde diciendome que es lo que necesito. Yo he aprendido a visualizar esa información no a identificarme, simplemente a verlo con perpeptiva.
Estoy en el sofá me veo con el y veo que sólo tenemos momentos de pasión. La duda me persigue, me ronda, ¿si no te llama es que no quiere nada contigo?. Si, pero los momentos de encuentros también son importantes, pero yo quiero más mucho más.
Entonces comprendo que no tenemos una relación, eso es evidente, pero quiero eso o ¿que es lo que realmente anhelo?. Una entrega me sale rotundo esa respuesta.pero ¿es el?. Supongo que no porque cuando la llama esta encendida siempre hay que avivarla y echar más leña al fuego. Si cuesta es que el fuego ya dio todo el calor que deseaba...
1 comentario:
Estar con la duda te genera ansiedad, pq no sabes a qué lado girar y puedes llegar a construirte una verdad que no es real.
Darte cuenta de que tú quieres algo más de lo que la otra persona está dispuesta a ofrecer duele.
Pero no se le pueden dar órdenes a nuestro corazón para que sienta de otra forma o menos de lo que siente.
Sólo el tiempo pone cada cosa en su lugar y cura las heridas que sufrimos en el camino.
Pero a pesar de todo, hay que arriesgar y seguir dando pasitos hacia delante, intentando disfrutar de aquello que tenemos.
Un beset.
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