El penúltimo mito en caer: George Michael.

Parece que todos los iconos de los 80 se han muerto en este 2016, menos Madonna que debe estar que le tiemblan las piernas ante tanto desastre funerario. Lo que más me llama la atención es como una vez muerto el mito la gente revive sus músicas y sus imagenes, que me parece bien,  pero me pregunto por qué no lo hacían en los momentos últimos de sus vidas. Todo se vuelve políticamente correcto, pero tan extremo que a veces pienso que no tenemos tanta libertad de expresar lo que cada uno siente, por el miedo de ser señalado ciberneticamente.
Estamos viviendo una época rara. Tenemos más tecnología pero nos estamos aislando cada vez más. Yo intento no sucumbir pero a veces caigo sin querer en el postureo y demás. Tengo un disco que promocionar y aunque cada vez tengo más personas que me ayudan a avanzarlo todavía siento una lucha titánica. Sin discografica, sin apoyos y sin fans. Sueno de lo más trágico, aunque se que en el fondo lo importante es todo el proceso y la consecución de objetivos.
Volviendo a lo de George creo que la prensa no le está dando su lugar, quizás por sus antecedentes o por su historia pero lo importante es todo el legado que seguirá vivo. Las canciones están intactas, puedes sumergirte en ellas y vivir sus matices. Es lo grandioso. La música es el lenguaje que nunca morirá.