Cómo te puedo echar tanto de menos,tanto que mis ojos no vieron nunca el desplante ,tus idas y no venidas a mi ardiente corazon y confieso que anhelaba estar siempre en tus abrazos.
Me cegó las estrellas de ese cielo compartido, que creia que nunca dejaría de brillar, de aquel sitio en mitad de la nada, pero solo querías experimentar y yo dejé que se llevara a cabo sin darme cuenta del alto precio emocional que iba a pagar,porque cada palabra que salia de mi boca era un fiel reflejo de mi mas pura emoción y tu sólo veías las nubes negras que no te dejaban ver el esplendor de la luna y yo solo sentía tus besos como una escalera para liberar tu enigmático interior.
Al final todo fue un cuento de hadas y tu te fuiste con la princesa de tus sueños y yo me quede a esperar a que volvieras mientras mis pies se iban volviendo piedra y no sabía donde ir porque pensaba que tu te darías cuenta que estaba allí,inmóvil, y que volverías a abrazarme, pero el invierno termino por congelarme y toda la ilusión se quebró en un adiós y me tuve que beber mis lágrimas sin ninguna otra opción,sin ninguna otra explicacion razonable a mi malgastada alma errante.
Me cegó las estrellas de ese cielo compartido, que creia que nunca dejaría de brillar, de aquel sitio en mitad de la nada, pero solo querías experimentar y yo dejé que se llevara a cabo sin darme cuenta del alto precio emocional que iba a pagar,porque cada palabra que salia de mi boca era un fiel reflejo de mi mas pura emoción y tu sólo veías las nubes negras que no te dejaban ver el esplendor de la luna y yo solo sentía tus besos como una escalera para liberar tu enigmático interior.
Al final todo fue un cuento de hadas y tu te fuiste con la princesa de tus sueños y yo me quede a esperar a que volvieras mientras mis pies se iban volviendo piedra y no sabía donde ir porque pensaba que tu te darías cuenta que estaba allí,inmóvil, y que volverías a abrazarme, pero el invierno termino por congelarme y toda la ilusión se quebró en un adiós y me tuve que beber mis lágrimas sin ninguna otra opción,sin ninguna otra explicacion razonable a mi malgastada alma errante.
1 comentario:
Aunque el eco de nuestra conciencia resuene sin cesar, diciéndonos que la aventura no acabará como esperamos o que acabará más pronto de lo que pensamos, nuestro corazón tan sincero, tan lleno de amor y a la vez tan vulnerable se resiste a escucharla. Y la esperanza ata nuestros pies con una gran cadena, aferrándolos al suelo, pensando que esta vez sí, que el príncipe no se asustará ante las dificultades, que vencerá al dragón y volverá para sacarnos de la torre de la soledad. Y cuando nos damos cuenta de que no va a volver duele, y de qué manera...
Pero nuestra alma sigue caminando, errante, en busca de príncipes de otras tierras, con la esperanza de que no se conviertan en rana...
Y tal vez un día, en ese camino no encontremos a alguien de sangre azul pero sí un peregrino que al igual que nosotros, esté dispuesto a ofrecer su corazón sincero sin miedos y sin experimentos. Tengamos fe :)
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