Valladolid.No me acordaba que ya había estado allí hasta que puse el primer pie en la ciudad.Es que hacia bastante tiempo y aquella vez fue también en una gira teatral,aunque mi ser y mi vision desde luego eran totalmente diferentes.
Este ultimo viaje ha sido especial e intensivo.Los tres días fueron como un gran hermano sin cámaras.Llegamos al hotel y me pusieron en una habitación triple con mis dos compañeros flamenquitos, que creía que me iba a dar un chungo,asi que saque mi mejor arma y pedí que me cambiaran de habitación y eso me salvo de ahogarme en el baño con las toallas blancas del hotel a ritmo de taconeo.
El teatro zorrilla es pequeño pero majestuoso y el publico llenó al completo todas las funciones.Yo no me sentí cansado en ningún momento, aunque en mi interior estaba descubriendo cosas que quería y no tenia y que deseaba pero no estaban para nada a mi alcance.Por supuesto que hice turismo porque para mi visitar una ciudad es un acto de amor con el entorno.
Me vuelvo como un investigador que quiere encontrar el sitio mas recóndito.Asi que empezamos a recorrer la ciudad y fuimos encontrándonos iglesias y mas iglesias,muy monas y muy señoriales y derepente encontramos el sitio que iba esperando,aunque yo creo que fue el sitio quien nos encontró a nosotros.La casa de José Zorrilla.Me entro una curiosidad mórbida por aquel lugar,por saber si todavía se podía respirar algo de la vida de este genial autor.
La visita a la casa se hace de forma grupal y son guiadas,aunque te venden el producto,sabes que lo que te están contando es una mentira muy gorda,supongo que para darle mas proyección al museo-casa.Lo único que me llamo la atención y que se puede palpar de forma directa fue su escritorio y su forma de escribir siempre con el mueble de cara a la pared para evitar la dispersión mental, la habitación con esa decoración recargada y ese cuadro que me hizo comprender muchas cosas de su oscura vida y los temores de la muerte.
Es un cuadro que le regalaron a el de un amigo que describe un oscuro poema.El cuadro es tan sombrío y tan lleno de cosas que describen al autor en su totalidad.Me sentí unido a ese cuadro de alguna forma.No se explicarlo con palabras pero esa noche no dormí bien.Me había removido muchas cosas y me daba la sensacion de estar llorando en sueños.No me desperté mal pero sabia que algo me había cambiado.
Este ultimo viaje ha sido especial e intensivo.Los tres días fueron como un gran hermano sin cámaras.Llegamos al hotel y me pusieron en una habitación triple con mis dos compañeros flamenquitos, que creía que me iba a dar un chungo,asi que saque mi mejor arma y pedí que me cambiaran de habitación y eso me salvo de ahogarme en el baño con las toallas blancas del hotel a ritmo de taconeo.
El teatro zorrilla es pequeño pero majestuoso y el publico llenó al completo todas las funciones.Yo no me sentí cansado en ningún momento, aunque en mi interior estaba descubriendo cosas que quería y no tenia y que deseaba pero no estaban para nada a mi alcance.Por supuesto que hice turismo porque para mi visitar una ciudad es un acto de amor con el entorno.
Me vuelvo como un investigador que quiere encontrar el sitio mas recóndito.Asi que empezamos a recorrer la ciudad y fuimos encontrándonos iglesias y mas iglesias,muy monas y muy señoriales y derepente encontramos el sitio que iba esperando,aunque yo creo que fue el sitio quien nos encontró a nosotros.La casa de José Zorrilla.Me entro una curiosidad mórbida por aquel lugar,por saber si todavía se podía respirar algo de la vida de este genial autor.
La visita a la casa se hace de forma grupal y son guiadas,aunque te venden el producto,sabes que lo que te están contando es una mentira muy gorda,supongo que para darle mas proyección al museo-casa.Lo único que me llamo la atención y que se puede palpar de forma directa fue su escritorio y su forma de escribir siempre con el mueble de cara a la pared para evitar la dispersión mental, la habitación con esa decoración recargada y ese cuadro que me hizo comprender muchas cosas de su oscura vida y los temores de la muerte.
Es un cuadro que le regalaron a el de un amigo que describe un oscuro poema.El cuadro es tan sombrío y tan lleno de cosas que describen al autor en su totalidad.Me sentí unido a ese cuadro de alguna forma.No se explicarlo con palabras pero esa noche no dormí bien.Me había removido muchas cosas y me daba la sensacion de estar llorando en sueños.No me desperté mal pero sabia que algo me había cambiado.
1 comentario:
Cuánta razón tienes en que a veces son los sitios los que nos encuentran a nosotros y nos envuelven en la historia que llevan escrita en su interior. Y al mismo tiempo hay algo que hace conectar esa historia con la nuestra, con nuestras sensaciones y sentimientos pasados y presentes.
¿Magia tal vez?
:)
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