La mañana se levanto igual que siempre.Nunca falla.Todo esta en su justa medida.Octubre siempre es caprichoso.Es como el hijo mediano de este calendario reorganizado por la raza humana.Tiene celos del verano y del invierno.No sabe con qué quedarse sí con el ardiente sol que lo derrite todo o con la fria luna que hiela las cumbres de las montañas y lo deja todo blanco e inmaculado.
Sus ojos guardan secretos que mi amor nunca comprenderá y mi tempestad se hace huracán cuando te veo en brazos de la pasión que un día compartimos y que nunca sea para mi,pero lo dejo pasar como una bestia feroz que quiere comerme.Me quedo inmóvil y obligandome a no moverme para que no huela que aun estoy herido y sediento de su manantial impuro y que no me hidratara jamás,porque sus aguas siempre seran turbias e insanas.
El Rey Hades me visitó anoche con su afán de tormenta pero mi corazón sosegado abrió un cielo negro en luna clara y brillante.Pedí a mi hermana menguante rescatar mi alma de sus manos y sentí que la noche puede ser oscura pero que con un poco de luz alumbramos el desierto de nuestra espera.
Sus ojos guardan secretos que mi amor nunca comprenderá y mi tempestad se hace huracán cuando te veo en brazos de la pasión que un día compartimos y que nunca sea para mi,pero lo dejo pasar como una bestia feroz que quiere comerme.Me quedo inmóvil y obligandome a no moverme para que no huela que aun estoy herido y sediento de su manantial impuro y que no me hidratara jamás,porque sus aguas siempre seran turbias e insanas.
El Rey Hades me visitó anoche con su afán de tormenta pero mi corazón sosegado abrió un cielo negro en luna clara y brillante.Pedí a mi hermana menguante rescatar mi alma de sus manos y sentí que la noche puede ser oscura pero que con un poco de luz alumbramos el desierto de nuestra espera.
1 comentario:
Siempre dicen que el mediano es el más complicado, pq no sabe como posicionarse, no tiene un rol definido... Pero tal vez es necesario sumergirnos en su interior, en su incertidumbre cambiante para descubrir realmente hacia dónde queremos dirigir nuestros pasos.
Las tormentas son pasajeras y tras ellas encontramos un cielo en calma en el que la luna nos acaricia y conforta con su resplandor plateado.
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